martes, 1 de mayo de 2012

Lesson number one.

He aprendido a querer tanto y a tantas personas, a superar con creces mil y un momentos en los que deseaba no existir. Recuerdo cuando tú estabas aquí, cuando no me preocupaba en buscarte a todas horas para saber si estabas bien, porque te tenia cerca, tu corazón estaba lleno de sentimientos de amor, todos hacia mi. Odio tener que recordarte para volverte a revivir, de planear un sueño bonito para creer que ocurre de verdad y ser feliz por micro milésimas de segundo, despertar y esperar dos minutos para asumir que todo lo que he visto ha sido una falsa ilusión, una mentira tan real a primera vista que es increíble como se esfuma el recuerdo con el paso de los días, cuando lo que crece en mi corazón a diario no se borra en meses. A diario, aunque no estés conmigo, yo sigo imaginándote aquí haciendo las mismas cosas que hacías antes que tanto me hacían sonreír. ¿Y todos aquellos sueños y esperanzas que teníamos para el futuro, dónde están? Ya no queda nada de ellos, se fueron contigo a saber dónde y no van a volver a asomar por mi ventana, aunque los busque no los encontraré, se esconden igual de bien que tus sentimientos. Bajo llave, dentro de mil puertas que no se abren porque no tienen cerradura.






Seguidores.