Tú, estás allí, en alguna parte del mundo esperando aparecer en un preciso instante. El mejor momento de mi vida, porque sin darme cuenta habré conocido a mi verdadera alma gemela. Mi compañero de sueños y alegrías, quien me dará esperanzas de seguir adelante. Entrarás a mi vida cuando más lo necesite, para enseñarme a dar el último paso en la escala. Habré conseguido superar todas las pruebas, madurar a base del daño que muchas personas me han causado y a aprender a conocer este mundo realmente. La espera habrá valido la pena, porque serás la única persona que convierta mis defectos en magníficas virtudes.